sábado, 29 de octubre de 2011

Escolar

Tenía un trozo de cuero antiguo, muy antiguo, rondando por casa. En algunos puntos  había perdido la patina que se le dio en origen y el color había cambiado bastante del original.
Parecía un retal comprado para reparar una de esas carteras escolares  que los niños llevaban a la espalda  en los 50 y 60. Una piel flexible pero muy resistente que podría sustituir la de los laterales que hacían de fuelle para que entrasen más o menos libros.
De esa piel salieron dos correas, la que llevo en mi Marina Militare y esta. Y ya no habrá más dado que, por desgracia, no me queda ni un milímetro más para poder usar.
Este es el resultado, otra correa única de una flexibilidad y un color excepcionales.
Espero que os guste...

No hay comentarios:

Publicar un comentario