En una le hice caso. En la otra… bueno, casi le hago caso, pero
es que soy un poco díscolo y la verdad ponerle la correa a un Baume Mercier capeland
xxl 1000 m… es cosa complicada.
El reloj es algo así como una especie de bloque de titanio
con una corona brutal y su esfera es de fibra de carbono… amarillo!
Buscad por ahí alguna imagen y veréis. Desde que lo vi la
primera vez me pareció una locura de reloj, la cosa mas rara del mundo,
vamos…feo, feo de narices…
Después de estudiarlo en detalle, después de verlo y verlo,
después de mirarlo a los ojos durante estos días para poder hacerle una correa
que casase con el, he de reconocer que empieza a gustarme, que empiezo a verlo,
que le estoy cogiendo cariñ…
ufff que locura…
Nada, que elegí un cuero agradable con un cierto tono
amarillento y unos herrajes que le dieran aire de una NATO pero su dueño me
dijo que “de NATO nada” que se deforman, que el rabo les cuelga que no le van.
Y aquí empiezo a pensar que este tío esta como una cabra, o como una centolla.
Pues le voy a hacer una correa cono él quiere pero como a mi me gustaría, y si
no le gusta pues que no se la ponga!!
Y bueno, ya me dirá que le parece, pero este es el
resultado.
He intentado cuidar los detalles como la trabilla metida
entre dos de las tres capas de la parte corta de la correa.
También siguiendo indicaciones de Manu he hecho un poco mas
gruesa la parte que va contra la caja del reloj para que no deje holguras.
Bueno, básicamente he hecho la correa que me gustaría llevar
en el reloj si es que lo tuviera.
Espero que os resulte agradable y perdonad las fotos, pero
mi cámara, al igual que su dueño, sufre una presbicia galopante. Espero que, al
menos ella, mejore…
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